El concierto, celebrado en el Hipódromo de la Zarzuela, reencontró a la banda madrileña con sus seguidores
El Push Play Festival, inaugurado este año, acoge a los míticos Pignoise este 9 de septiembre en una noche cargada de emoción, recuperando poco a poco una sensación similar a la que se experimentaba antes de la pandemia: conciertos en el que un público eufórico corea canciones que encienden nuestra nostalgia y nuestras ganas de pasarlo bien con aquellos hitos musicales que nunca dejaremos de bailar.
Tras el concierto de sus teloneros, Jaula de Grillos, comenzó una cuenta atrás en una gran pantalla que iba acelerando nuestras pulsaciones a medida que disminuían las cifras del contador.
Sólo se escuchaban vítores y aplausos en cuanto aparecieron en el escenario los chicos de Pignoise, líderes musicales con amplio recorrido profesional. Desde los primeros acordes nos invadieron los recuerdos. La esperadísima vuelta de la icónica banda se hizo de rogar, pero mereció la pena. No podíamos desarticular una sonrisa de las de dientes durante todo el evento: temazo tras temazo. Era imposible no bailar y darlo todo mientras se gritaban a todo pulmón himnos icónicos de toda una generación.
Ya en redes sociales el grupo había anunciado en julio una ficticia separación definitiva de la banda que nos puso bastante tristes. Ya no podríamos volver a escuchar sus canciones en directo, nos conformaríamos con escucharlos los auriculares de nuestros dispositivos móviles. Sin embargo, era una trampa canalla de las suyas, hay mucho Pignoise más que todavía está por llegar.
Tras un largo parón laboral por parte del vocalista Álvaro Benito (que fue fichado para ser entrenador del Real Madrid y se sumergió en el mundo deportivo) Pignoise se quedó en stand by. No es hasta cuando deja de entrenar, antes de la pandemia, que Álvaro decide regresar y retomar la banda donde la dejaron. Ya han realizado unos conciertos para entrar en calor que estuvieron muy bien de acogida y por encima de sus expectativas.
Lo que era bueno permanece y siempre lo será.
Temas épicos como Mentira o Ando Perdido fueron con los que arrancaron el concierto Álvaro Benito, Pablo Alonso y Héctor Polo: los desenfadados y rockeros Pignoise.
Tras una sucesión de canciones que recordamos con cariño, Álvaro Benito anuncia por sorpresa algo inesperado: «habrá un nuevo disco de Pignoise a finales de este año o a principios de 2022. Se va a llamar Diversión y esperamos que os guste». A continuación, tocaron un adelanto, su reciente sencillo Una Sensación.
No había tiempo para las palabras, las canciones y todos los recuerdos hablaban por si solos. Un Pablo emocionado admitía que echaba mucho de menos los directos y que estar de nuevo sobre el escenario era un regalo para el grupo.
Nada podrá salvarte, Como Soy, Sube a mi Cohete y una gran sucesión de los mejores temas de sus discos tan escuchados en España nos permitían revivir toda su trayectoria. Desde luego la selección de la set-list fue gourmet. No había un hit en el que no nos quedaramos afónicos/as al cantar.
La sensación definitiva fue la de disfrute. Miramos el reloj y ya casi había pasado una hora y media sin darnos cuenta: el concierto ya llegaba a su fin. Echábamos de menos a Pignoise, los directos, la huella de disfrute que dejaron en el corazón de su público y el desfogue desaliñado tan rockero.
Nada que Perder (icónico tema del sound track oficial de los Hombres de Paco) y Estoy Enfermo, su colaboración estelar con Melendi coronaron la noche. Imposible no ponerse de pie y dar saltos de alegría.
Ya contamos los días para la próxima.
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