Al son de violines afinando, se estrena la nueva temporada musical del Teatro Real. Tan solo hacen falta cinco letras para hacer vibrar la sala: Verdi. Entre los días 18 de septiembre y 6 de octubre, en la cuna operística de Madrid, tendrán lugar 14 funciones de la ópera Don Carlo del compositor italiano Giuseppe Verdi.
Con impulso ante las brillantes cifras obtenidas en la temporada anterior, el Teatro Real acoge septiembre con ilusión, afirma García-Berenguer, director del Real. Don Carlo es la vigesimotercera ópera de Verdi, la más larga de todas, caracterizada por las múltiples revisiones realizadas ante el inconformismo del propio compositor. Cantada en italiano, el Real acoge la última versión que haría el compositor en vida, la versión de Módena, compuesta de 5 actos y sin ballet. Esta peculiaridad supone toda una novedad pues, a pesar de ser una de las versiones más completas de esta ópera, su interpretación en los escenarios es poco común. Es tal el grado de expectación que Joan Matabosch, director artístico del Real, sugiere que podría asemejarse “al propio estreno de una ópera de Verdi”.
“Orgulloso” afirma sonriendo Nicola Luisotti, quien llevará a cabo la dirección musical de la obra, interpretada por el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real. No es para menos, Luisotti lleva a sus espaldas la dirección de 2/3 de la trilogía verdiana y es considerado por el público como uno de los mejores directores musicales de las obras del compositor italiano.
Inspirada en la corona española, Don Carlo no es otro que el hijo del rey Felipe II. A través de estos personajes, Verdi ahonda en la historia del género humano, en temas como la lucha entre los sentimientos íntimos y el deber político, los ideales revolucionarios, el ansia de libertad frente al poder… El propio Luisotti, quien se define a sí mismo como “un enamorado de Verdi y de la música” se emociona al hablar de la genialidad de esta ópera. “Cuando la belleza llega continuamente es un problema, porque tu cabeza comienza a pensar que no es posible, que no es humano”, señala. Sin embargo, no busquen en esta obra similitudes con la realidad pues, tal y como señala Matabosch: “no es una lección de historia, es arte”.
Caras conocidas como Marcelo Puente, Sergio Escobar (Don Carlo) o Maria Agresta, Ainhoa Arteta (Elisabetta de Valois) podrán voz y vida a los personajes de la ópera, cuya dirección de escena, trasladará a la realidad a los personajes históricos, dándole universalidad y actualidad a la obra.
Música y emoción les esperan a las puertas del Teatro Real. Verdi ha vuelto. ¿A qué esperan para sumergirse en uno de los mayores espectáculos musicales del siglo XIX?
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