Entrevistamos a Luis Roso con motivo de la publicación de su ‘Primavera Cruel’
Ahora que llega el verano y tenemos más tiempo nos apetece sacar el libro en la piscina o en la playa para desconectar un poco de la rutina. Desde El Grillo Amarillo hoy os traemos una entrevista con un escritor español, Luis Roso. Su libro, ‘Primavera Cruel’, nos traslada a la España franquista de los 50 de manos de Trevejo, un inspector muy perspicaz.
La historia comienza cuando un joven comunista catalán aparece muerto en el Monte del Pardo, a unos pocos kilómetros del lugar de residencia de Francisco Franco. Desde las altas esferas del régimen se quiere investigar si este joven, que iba armado en el momento de su muerte, tenía intención de atentar contra la vida del dictador, y es el inspector Ernesto Trevejo el que recibe el encargo y averigua que el fallecido no tenía plan alguno de hacerlo.
La cosa se complica con la aparición de otro cuerpo con el cuello seccionado en una bañera de un piso, y al descubrirse que ambas víctimas pertenecen a una misma célula comunista instalada en Madrid y que también integra una joven universitaria.
- En primer lugar, muchas gracias por la entrevista. Para quien no te conozca ¿Quién es Luis Roso?
Luis Roso es un escritor de 29 años, además de profesor de Literatura en un instituto de Alcorcón. Una persona a la que le gusta el deporte, leer, viajar… y que escribe novelas ambientadas en los años 50 de género policíaco.
- ¿Por qué los años 50?
Pues no lo sé, supongo que es una España que yo entiendo que es cercana, en el sentido de que es la España de mis abuelos y de autores que me gustan. Pero también es una España muy lejana para la gente joven con un sistema de valores que había en la época totalmente distinto del que hay ahora.
- ¿De dónde sale la inspiración para el personaje del inspector Trevejo?
Supongo que de toda la novela clásica policíaca. Es una persona muy irónica, un detective muy clásico, pero con la diferencia de que es un poco más joven, más o menos como yo. Es una persona bastante vitalista.
- Hay algunos comentarios que son bastantes chocantes como los de las fosas comunes…
Claro, ese tipo de comentarios no se harían entre la policía de la época. Realmente, Trevejo es una persona muy ecléctica. Intenta resolver el caso y usa lo que sea. Obviamente la policía de la época no trataría con los comunistas como hace Trevejo. Es una persona que se mueve un poco entre la dictadura, pero no es un fanático ni un fascista extremo. Más bien, se mueve en un ambiente gris por lo que lo mismo te puede soltar un comentario como ese y en el siguiente sacar una consigna de la falange.
- Y, ¿Por qué eligió el género policíaco?
Es lo que más me gusta. Aunque leo de todo, porque soy filólogo y me gusta todo, pero al final tienes que escribir algo, y a mi es un género que siempre me había gustado y obviamente, a nivel comercial tiene mucho tirón también. Podía haber hecho una novela negra, como podía haber hecho cualquier otra cosa. No me considero un autor de novela negra aunque mis dos publicaciones lo sean. No sé que me depara los siguientes pasos.
- ¿Cuándo te surge la vocación de escritor?
De toda la vida. Desde joven que ya me gustaba escribir, hacía cuentos, poemas, incluso gane algún concurso. Y ya me metí a estudiar filología porque sabia que me gustaba escribir. La cosa es que es ahora cuando me lo he empezado a tomar enserio. Es decir, cuando estudiaba escribía, pero sobre todo tenía claro que lo primero era aprobar la carrera, sacar las oposiciones y ponerme a trabajar. De hecho, la primera novela, ‘Aguacero’, la escribí el primer año que estuve trabajando.
- ¿Se puede vivir en España siendo escritor?
Supongo, yo aún no lo sé. De momento llevo un año y medio. Así que, no soy el mejor ejemplo. Sé que se puede porque los hay, hay muchos que viven de ello, La pregunta es si se puede hacer uno rico con esto. Esos ya son muy pocos. Vivir de esto… pues supongo que si tienes diez libros publicados y alguno tiene éxito en el estranjero supongo que podrás vivir de ello.
- ¿Referentes literarios?
Siempre digo que no tengo ninguno, tengo muchos que me gustan. Por ejemplo, Borges, Monterroso, Cortázar… Yo diría que igual el referente más cercano es Philip Kerr.
- ¿Inculca en sus clases de lengua la pasión por la literatura?
Lo intento, lo que pasa que al final… es lo de siempre. Por mucho que lo intentes tienes un temario y el profesor, eso de «Club de los poetas muertos» que se sube a la mesa y se pone a recitar, está muy lejos de lo que es un aula hoy en día. En una clase de secundaria, por mucho que intentes enseñar literatura, hay otras muchas cosas que hay que atender: conflictos, respeto, enseñar a escribir… Hay alumnos de primero y segundo de la E.S.O a los que no les puedes enseñar a Góngora o a Lorca, sino a concordar sujeto con predicado, sintaxis. Yo lo intento en la medida que puedo, pero al final no siempre es posible.
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