Guillermo del Toro vuelve a la gran pantalla con una historia gótica titulada ‘La cumbre escarlata’. En esta película el director mexicano muestra una vez más su excéntrico gusto a través de un cuento excepcionalmente ambientado.

Mia Wasikowska interpreta a la protagonista; una escritora joven, soñadora y de familia adinerada que conocerá a un misterioso desconocido (Tom Hiddleston) hasta enamorarse de él y marcharse, dejándolo todo, al caserón encantado donde reside su nuevo marido y su desabrida hermana (Jessica Chastain). Extraños sucesos, fantasmas, crímenes y un halo de misterio envolverán toda la trama hasta su desenlace final.

Lo mejor de la película es sin duda la capacidad de Guillermo del Toro para crear fantasía. En este caso son los fantasmas y, sobre todo, la mansión encantada los que nos ofrecen una ambientación impresionante gracias a un diseño de producción exquisito. Por otra parte, la idea original tiene mucho jugo, pero está mal ejecutada y pierde potencia en algunas escenas mal dirigidas.

En cuanto a los actores, Jessica Chastain vuelve a demostrar su impecable presencia cada vez que aparece en pantalla, mientras que Tom Hiddleston es capaz de aportar ese misterio que requiere su personaje. En cuanto a Mia Wasikowska, su actuación muestra altibajos, sus diálogos poseen carencias y no está correctamente dirigida.

En definitiva, ‘La cumbre escarlata’ promete un gran espectáculo visual, un entretenimiento aceptable lleno de emociones (amor, odio, celos…) y una historia con miga a la que le falta algo de salsa y le sobra quizá toda la parte fantasmal que del Toro fuerza a incluir en la cinta sin un significado realmente relevante.