A partir de este 5 de enero, en la Sala Roja de los Teatros del Canal, comienza el ciclo de las seis únicas funciones de Fordlandia en Madrid (desde el día 5 hasta el 10 de enero): una pieza que se estrenó el pasado septiembre en el Teatro de Dortmund (Alemania) y que ahora llega a Madrid tras su paso por otros escenarios. Lucía Lacarra, una de las figuras más internacionalizadas de la danza española, y el bailarín y coreógrafo canadiense Matthew Golding bailan juntos para deleitarnos con su arte.
Esta función compuesta durante el confinamiento, combina danza y artes visuales y habla de lo que nos une, pero, también de las fuerzas incontrolables que nos separan sin nosotros/as desearlo. Fordlandia se ha inspirado en el “encierro vital”, según explican sus creadores, trata de invocar esperanza: “en una época que también es difícil para la danza, queremos soñar con tiempos mejores. Queremos ver una luz al final del túnel y esperamos que la distancia que tenemos que caminar sea temporal”. La propuesta hará “sentir y evadirse al público”, y, en ella, “cada uno tiene que decidir por sí mismo si debe prestar atención a la realidad o al sueño, al desencanto o la esperanza”.
Cuatro coreógrafos (Anna Hop, Yuri Possokhov, Juanjo Arques y Christopher Wheeldon) firman las piezas de este montaje donde la utopía y la idea de reencuentro son protagonistas, y que explota al máximo las posibilidades creativas y técnicas del teatro, fusionando cine, danza escénica, luz y música. Así, las coreografías se entrelazan por medio de cortos y proyecciones, y la narración refleja cómo nos relacionamos y, a veces, cómo nos vemos obligados a separarnos. La obra combina músicas de Chopin o J. Johannsson.
En este pase gráfico hemos presenciado el quinto movimiento del espectáculo; caracterizado por las olas del mar, la íntima conexión entre dos personas dispuestas a encontrarse y la inmensidad de la naturaleza; esa que nos hace replantearnos nuestro papel en el mundo.
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