El Knight ‘n’ Squire, la hamburguesería más veterana de Madrid, rinde homenaje al Oktoberfest con una oferta especial
La mítica hamburguesería madrileña Knight ‘n’ Squire se suma a la celebración de una de las fiestas más populares del mundo. Durante todo el mes de octubre, celebra su particular Oktoberfest con una propuesta gastro muy especial con la que rinde homenaje a la cultura culinaria alemana. Para festejar esta cita, de lunes a jueves, El ‘Nait’ propone un combo formado por una pinta de Paulaner más un hot dog alemán —con salchicha Frankfurt o Bratwurst, queso, chucrut, pepinillos y mayonesa tipo kartofel— o una hamburguesa alemana —con carne, queso, chucrut, pepinillos y mayonesa tipo kartofel salad— por un precio especial de 13,90 y 16,90 euros, respectivamente.
Abierto en 1974 en los aledaños de Plaza de Castilla, este local, más conocido como ‘El Nait’, es uno de los templos cerveceros de la ciudad: cuenta con cerca de 60 variedades, entre nacionales y de importación. Con ambiente de pub tradicional, en su peculiar decoración —un santuario para los coleccionistas— se incluye una exposición de botellas y latas propia de un pequeño museo de la cerveza. La fiesta germana le viene como anillo al dedo a este espacio. El Oktoberfest se celebra en Alemania desde 1810, fecha en la que se organizó un desfile para conmemorar las bodas de plata del rey Luis I de Baviera. Con origen en Múnich,
con los años se ha ido extendiendo por el mundo, y hoy en día es una de las citas populares más concurridas y esperadas por los amantes de la cerveza.
SOBRE ‘EL NAIT’
Los toldos rojos tipo capota de la fachada de “El Nait” son un emblema visual de la calle Félix Boix, muy cerca de la plaza de Castilla. Una zona, apodada en su día Costa Fleming, en la que se asentaron en los años 60 del pasado siglo muchos militares estadounidenses llegados a la base de Torrejón de Ardoz; esta clientela trajo, además de las primeras minifaldas que se veían en la capital, muchas costumbres relajadas y novedades culinarias, entre ellas las ahora ubicuas hamburguesas. En medio de aquel ambiente golfo y divertido, al que enseguida se aficionaron personajes de la farándula de la época (artistas, cineastas, músicos, etc.), nació en 1968 un restaurante que desde 1974 funciona con su nombre actual, Knight ‘n’ Squire (caballero y escudero), La Casa de la Hamburguesa, la primera hamburguesería de Madrid.
Sus paredes están repletas de fotos, discos de vinilo y carteles cinematográficos auténticos, además de objetos antiguos de lo más variopinto, adquiridos en mercadillos de todo el mundo –entre ellos, una Harley Davidson de la Segunda Guerra Mundial que se utilizó en el rodaje de La Batalla de Inglaterra–.En esta atmósfera de sabor americano, canalla y singular, se disfruta de una oferta igual de auténtica: tras los entrantes para compartir (nachos con queso y pico de gallo casero, quesadillas, buffalo wings, etc.) llegan los grandes protagonistas desde sus inicios: los perritos calientes gigantes con cebolla crujiente y las hamburguesas, clásicas, sencillas y con la mejor relación calidad-precio, todas acompañadas con patatas fritas y ensalada coleslaw.
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