Las famosas preferentes sustentan el guión de la última película de Dani de la Torre. ‘El desconocido’ comienza cuando un padre de familia se dirige a llevar a sus niños al cole de camino al trabajo. Sin embargo, pronto saltará la alarma: un desconocido contacta con el padre de familia y director de una sucursal bancaria para informarle de que bajo sus asientos hay una bomba que explotará si estos se levantan de los mismos.

Luis Tosar, que interpreta a este padre desquiciado, tendrá que lidiar con ese desconocido, Javier Gutiérrez, que le exigirá una cuantiosa suma de dinero a cambio de librarles de la pesadilla de la bomba. Esta situación nos llevará a una serie de escenas de acción, persecuciones y emociones muy bien rodada y sustentada por su solvente protagonista. Sin embargo, según avanza el metraje la película irá decayendo…

El primer inconveniente es el móvil, y es que el coche aparece en escena más del 90% de la película. Esto complica la fluidez de la misma, y aunque de la Torre consigue rodar con diferentes puntos de vista, al final acabas algo saturado. Por otra parte, la trama va evolucionando a la vez que se vuelve más y más inverosímil hasta un desenlace con el que el director echa por tierra gran parte de su trabajo.

En cuanto a las actuaciones, sin duda hay cuatro actores que destacan por encima del resto. Luis Tosar y Javier Gutierrez se elevan en sus papeles con esa relación telefónica en el que el primero muestra sus diferentes registros a la cámara, mientras el segundo se concentra en interpretar utilizando solamente la voz. A estos dos, habría que sumarle otros dos papeles femeninos importantes: Elvira Mínguez, que encarna a una experta artificiera, y sobre todo, Paula del Río, que acompañará a su padre con una interpretación sorprendente.

Por contra, el papel de la madre de esta familia (Goya Toledo) y el de su amante (Antonio Mourelos) serán prácticamente irrelevantes y faltos de todo tipo de credibilidad. Sus personajes solo aparecen para dar mayor dramatismo a la historia y no están bien encajados en la trama.

En resumen, un planteamiento eficaz, bien rodado, con un buen diseño de producción (A Coruña luce de forma impresionante) y con actuaciones interesantes, que va perdiendo fuelle por un guion repetitivo y absurdo que poco a poco se irá atravesando hasta un final casi patético.